Durante la última década México y Brasil se han consolidado
como las dos economías más grandes de Latinoamérica, uno de sus rubros más
competidos es el sector automotriz. Los economistas ahora plantean
interrogantes sobre si Brasil podrá mantener su ritmo de crecimiento ante los
efectos negativos y presiones que empiezan a surgir por la macroeconomía.
Este año Brasil ha pasado a ser la 6ª economía más poderosa
del mundo, después de que a principios de este año desplazara a Reino Unido del
puesto. Esta posición ha empezado a ejercer mayor presión sobre la economía
brasileña, principalmente por una apreciación desfavorable de su moneda. Además
de mayor riesgos ante el flujo de capital extranjero.
Por su parte, México se encuentra en una posición más sólida
y protegida de la macroeconomía, con la desventaja de que continúa dependiendo
fuertemente de la economía estadounidense. De acuerdo a cifras oficiales, en el
2011 el PIB mexicano creció en un 3.9% lo cual fue incluso mayor que el 2.7% de
Brasil en el mismo año.
Claro está, no todo es color de rosa para México, de acuerdo
al Índice de Desarrollo Humano, México cuenta con estándares superiores a los
de Brasil, pero aún nos encontramos por debajo de países como Uruguay o
Argentina.
Los más optimistas señalan que México bien podría ponerse a
la altura de Brasil, algunos incluso más optimistas hablan de las ventajas que
se podrían obtener de crear un bloque comercial con Brasil. Los más pesimistas señalan que a México aún le falta un
largo camino por recorrer antes de poder ser una verdadera potencia económica.
0 comentarios:
Publicar un comentario