Lo primero que tienes que entender es que la razón por la
que estás en deuda es porque hay más dinero que sale de tu bolsillo que el que
entra. Lo más probable es que hayas gastado más de lo que tenías realmente en
el banco porque pensaste que podías pagar poco a poco sin tomar en cuenta que
las deudas crecen rápidamente por los intereses.
Ahora que te has puesto como objetivo pagar la deuda es
tiempo de poner en marcha. Que quede claro algo: la única manera de hacerlo es
haciendo algunos recortes en el presupuesto para así poder destinar una parte a
pagar la deuda.
El primer paso es darle un vistazo a nuestras cuentas y
darnos cuenta de tres cosas: cuánto es nuestro flujo de dinero (cuánto entra y
cuánto sale cada mes), cuánto dinero hay en nuestro patrimonio, y finalmente,
cuánto es lo que debemos. En esta ocasión nos concentraremos en las medidas inmediatas que podemos tomar, es decir, las del flujo de dinero.
Dentro de los flujos de dinero hay que poner lo que ganamos
(rentas, sueldo, intereses pagados por inversiones, etcétera) y lo que gastamos de forma forzosa (servicios, las
compras del supermercado, gasolina, etc…).
A continuación algunas sugerencias rápidas de situaciones en
las que gastamos más dinero de lo que nos damos cuenta.
Para ahorrar dinero
en despensa, la mejor manera es comprar menos y sólo lo esencial cada vez
que vaya de compras. Si hay un producto que nos resulta algo caro, prueba con
una marca más barata que también se le puede dar la misma satisfacción como la
que suele comprar. (Se vale hacer prueba y error).
Digo que hay que comprar lo menos posible porque existen
muchas pruebas que apuntan a que una gran parte de lo que compramos se
terminará por no consumir. Lo más clásico es que suceda con la fruta y la
verdura, así que si se compra menos podremos asegurar que se consume por
completo.
Para ahorrar en gasolina,
lo mejor que se puede hacer es compartir el carro con los compañeros del
trabajo. También planee sus salidas, asegúrese de que en una sola vuelta hará
todo lo que tiene que hacer y así ahorrará viajes extras. Y recuerde que el
carro no es closet ni bodega, todas esas cosas que solemos dejar de más en el
carro por meses significan peso extra y gastos de gasolina adicionales.
Renueve su closet con
mesura. Algunas de las prendas que usamos pueden durar unos cuantos años
antes de que tenga que ser reemplazadas. Un buen ejemplo es un par de pantalones
de mezclilla. Por otro lado hay ropa que dura muy poco, si queremos usar de
esta para alguna ocasión o razón en particular, considerar las tiendas de
segunda mano no es mala idea.
Si en verdad hay una prenda que quieres y es cara y no va a
durar mucho, quizá ultimadamente habrá que esperarnos a que sea un día de
ofertas. Sea muy paciente en este
aspecto.
Cambie de servicios.
Uno de los detalles en México es la baja competitividad que hay en servicios
como cable, teléfono en Internet, pero esperemos que dentro de poco esto se
vaya arreglando y permita que la pluralidad de opciones baje los precios.
Ya existen algunas opciones variadas en el mercado, deles un
vistazo y vea cuál se ajusta más a sus necesidades.
Recuerde que cuando se está en deuda, se obtiene una mala calificación crediticia. Cuando esto
suceda, no serás capaz de obtener préstamos o créditos nuevos. Recuerde que
esto no es definitivo y siempre existe la posibilidad de limpiar nuestro
expediente crediticio.
1 comentarios:
excelente información.
gracia
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