Un portafolio, en economía, se define como el conjunto de productos de inversión con que cuenta una persona o institución. En otras palabras, es en lo que tiene alocado el dinero: cuentas de banco, acciones, futuros, bonos y demás. El portafolio de un inversionista o institución habla mucho de su estrategia, y suele ser un tema del cual se habla mucho en cuestiones de volatilidad y riesgo.
Diversificar el portafolio es una de las acciones más usuales en las inversiones, esto consiste en no poner todo el dinero en un solo producto, nivel de riesgo o sector de la industria. Esto permite reducir los riesgos y en forma general permiten tener un mejor desempeño que si se concentra mucho dinero en un solo producto.
Dependiendo del modo en que se diversifique un portafolio este se puede clasificar, existen muchas otras estrategias pero estas son las más usuales.
Portafolio Agresivo
Son portafolios cuyos productos son de
alto riesgo y alto desempeño, suelen tener un índice beta muy alto y son
bastante sensibles a los cambios del mercado. Este tipo de cambios va en ambos
sentidos: se puede ganar mucho con un pequeño signo positivo y también se puede
perder mucho. El índice beta indica que tanto ganarás en relación al mercado
general, un índice beta de 2 significa que tus ganancias son el doble que las
del mercado y así mismo las pérdidas. Este tipo de acciones son, por lo
general, compañías pequeñas que están comenzando a crecer, su valor aumenta
en grandes proporciones hasta alcanzar
un valor más representativo. En este sector suelen abundar compañías de
tecnología, telecomunicaciones y similares.
Portafolio Defensivo
Se trata de la perspectiva opuesta al
anterior, suelen poseer índices betas bajos y se mantienen lejos de las
fluctuaciones del mercado. Este tipo de acciones se encuentran en compañías de
servicios y productos básicos, en tiempos de crisis sus productos son
imprescindibles por lo que se ven poco afectados. Por esto mismo no
encontraremos productos de lujo en este tipo de portafolios. Claro está que
estas acciones no dan desempeños muy altos pero siguen siendo una buena
oportunidad ya que por lo general reparten dividendos.
Portafolio
de Ingresos (o dividendos)
Son portafolios que acumulan acciones que den buen
rendimiento en base a dividendos. Se tratan de inversiones similares a la
anterior pero llevan mayores ganancias y a su vez un poco más de riesgo. En
este sector podemos encontrar tanto REITs así como MLP, las compañías que
ofrecen estos productos regresan una considerable cantidad de ganancias en
forma de divididendos para así mantener una tarifa favorable en cuanto a
impuestos. Las inversiones en bienes raíces son más susceptibles que los MLPS
en tiempos de crisis ya que por lo general la construcción de edificios se
desacelera en estas etapas.
Portafolio
de especulación
Este es el tipo de portafolio de mayor riesgo de los
aquí presentados. Los expertos en el tema recomiendan que no se debe de dedicar
más del 10% del portafolio a este tipo de productos. Por lo general se tratan
de IPOs (initial public offerings) o acciones que se especula que crecerán
repentinamente. En este sector encontraremos muchas empresas de tecnología
general y tecnología médica, también caen en esta categorías compañías de
investigación de pequeño tamaño. Las ganancias que pueden presentar son muy
altas, habiendo casos de desempeño de hasta 1000% en solo unos meses, por el
otro lado estas compañías también pueden desaparecer en cuestión de meses.
Portafolio híbrido
Se tratan de inversiones las cuales buscan
incluir productos que disten de las típicas acciones, tales como bonos, commodities e incluso arte. Su
flexibilidad es inmensa y dependerá mucho de los intereses del inversor.
Básicamente un portafolio híbrido incluye un porcentaje fijo para cada tipo de
producto, pudiendo generar por un lado un ingreso fijo y seguro, y por el otro
lado un ingreso de mayor riesgo o incluso especulativo.
Ahora sí, es momento de invertir y tú ¿Ya
sabes qué tipo de portafolio quieres?
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