Uno de los pasos
fundamentales para progresar en nuestras finanzas personales es crear un estricto plan de gasto, o también
conocido como definir un presupuesto.
A muchas personas no les gusta el concepto de “presupuesto” ya que tiende a
sonar muy restrictivo, así que por el momento le llamaremos Plan de Gastos,
pero finalmente es lo mismo.
La mayor parte de
los gastos que solemos tener están directamente relacionados a nuestro estilo
de vida, es decir, todo aquello que compras o en lo que gastas de forma usual. Existen
otros tipos de gastos, uno de los que se debe de separar son los “ahorros” ya
que son gastos que haremos al futuro, sólo separamos este dinero para no
tenerlo a la mano y terminarlo gastando. Una ventaja del ahorro, es que la
gente no suele tener arrepentimientos que otros tipos de gastos (vamos, hay
quienes se arrepienten de haber comprado una iPad, pero nadie se arrepiente de
haber ahorrado $5.000 pesos).
La mayor verdad en las finanzas personales: No se puede ganar dinero sin gastar
dinero. Esto suena difícil de creer, para ponerlo en un ejemplo sencillo: nadie
puede ganar la lotería si no compra boletos. Aunque en lo personal no
recomendamos intentar ganarse la lotería (Ver ¿Cuál es la probabilidad deganarse la lotería?) o ir a casinos. Lo importante es saber que si queremos
tener dinero a futuro, necesitaremos por lo menos ahorrar, o invertir para
hacer que nuestros ahorros se incrementen.
Nuestro plan de gastos debe entonces considerar
nuestro estilo de vida y a ello añadir una cantidad de dinero que estemos
dispuestos a “gastar” en ahorrar (Ver cómo empezar a ahorrar de $10 pesos aldía). Nuestro plan de ahorro deberá descontar todos nuestros gastos
tradicionales, procurando ante todo no reducir nuestras comodidades salvo que
sean innecesarias (gastos excesivos o compulsivos) o sea algo que estemos
dispuestos a sacrificar para obtener mejores beneficios a futuro (no me compro
una moto este mes, con el plan de que en 5 años pueda tener un departamento).
La cantidad a
ahorrar cada x periodo (mensualmente por lo general) se puede determinar en
montos fijos, o tasas variables. Un monto fijo sería decir, cada mes ahorraré
$1.000 pesos, una tasa podría ser, ahorraré el 15%. La segunda opción suele ser
más recomendable, ya que este comportamiento nos ayudará a ahorrar más cuando
ganemos más, y reduciremos el gasto en tiempos difíciles, sin necesidad de
dejar de ahorrar en cualquier momento.
En México
contamos con la opción de las Afores, las cuales permiten generar un fondo para
el retiro, sin embargo es importante considerar cuánto tenemos que aportar anuestra Afore para poder retirarnos con un sueldo del 100%. Aún así, es
recomendable ahorrar por nuestra propia cuenta para poder garantizar un mejor
futuro.
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