Una de las cuestiones que más angustian a la generación de
hoy en día es la posibilidad de encontrar un trabajo. Las cosas han cambiado
mucho en comparación a la generación de la década pasada, e incluso más a la
generación de nuestros padres, y todo apunta a que todo seguirá cambiando y
cada vez más rápido. Entre todas estas cuestiones el mercado laboral.
La idea de antaño era sencilla: uno debía estudiar,
graduarse, entrar a trabajar en una empresa, trabajar durante muchos años con
un salario fijo y una prestación, con el tiempo subir posiciones en la empresa,
jubilarse y finalmente disfrutar de nuestra pensión. Pero este plan maestro ya
no es el mismo hoy en día, o mejor dicho, ya no es factible seguir con este
plan de vida.
Las cosas comenzaron a cambiar a partir de los 90’s con la
globalización y todo cambiaría drásticamente con la crisis del 2008 en la que
millones de empleos se perdieron. Muchos de estos trabajos no cambiarán, y el
modo en que muchos profesionistas se desarrollan tampoco, y esto va más allá de
la crisis.
El modo en que el mundo opera ha cambiado y ahora vienen a
cobrar importancia los empleo freelance, la
generación de los autoempleados. Dicho en otras palabras, lo que hoy falta no
es trabajo, existe muchísimo trabajo, lo que no hay son empleos, entiéndase por
empleos ocupaciones en las cuales
invertir nuestros talentos y obtener recompensas a cambio.
Y ese es el panorama al que nos debemos enfrentar ahora y en
adelante: buscar trabajo no es necesariamente dedicarse de por vida a una
empresa; y si se está cerrando una
opción es porque se abren muchas otras nuevas. Las opciones del freelance son muchas y las hemos discutido
anteriormente, y lo mejor de todo es que hoy en día el Internet nos facilita más estas opciones de trabajo.
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