Para saber que es el abismo fiscal al que
estuvo apunto de ingresar Estados Unidos, debemos primero entender por qué y
cuándo se originó este.
En el año 2001, el presidente de los
estados unidos en ese momento, George W. Bush, bajó los impuestos para evitar
una parálisis económica, pero en el 2010 Obama decretó que las medidas
seguirían por dos años más.
Los recortes a los impuestos que Bush disminuyó
provocaron que el tío Sam (El fisco) recaudara menos dinero.
Esto ha causado que el estado gaste más de
lo que gana, alcanzando una deuda de 16.3 billones de dólares, esto puede
llegar a provocar se declare a los Estados Unidos como un estado insolvente.
La razón por la que no se ponen de acuerdo
las dos facciones más importantes de los estados unidos que son los
Republicanos y los Demócratas.
¿Pero
que opina cada uno?
Los Republicanos: Opinan que para arreglar
la crisis se deben quitar los subsidios y los soportes a los programas
sociales, para de esa forma evitar tener que subir los impuestos.
Mientras los Demócratas: Opinan que la
mejor forma de arreglar la situación fiscal del país, continuar con las ayudas
a los desempleados y planes sociales, pero al mismo
tiempo subir los impuestos a cualquiera que gane más allá de 250 mil dólares
anuales.
Esta semana se llevó a cabo la aprobación
de parte de la cámara de representantes para dejar sin efecto los cambios en
las leyes.
Pero en cambio se aprobó una alza en los
impuestos que pagan las parejas que devengan más de 450,000 dólares anuales,
estos tendrán que pagar una suma aproximada al
39.6%.
¿Pero cuanto tiempo durará esta solución
momentánea?
Eso aún no lo sabemos.
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